Candida Höfer
Candida Höfer (Eberwalde, Alemania, 1944), una de las figuras más representativas de la fotografía alemana, está centrada desde hace tres décadas en la realización de un extenso cuerpo de imágenes sobre interiores de edificios, preferentemente de uso público o semipúblico. Son fotografías de bibliotecas, museos, iglesias, archivos, palacios o bancos, realizadas cuando ha cesado toda actividad y se encuentran vacíos.
Su método de trabajo, que ofrece una enorme continuidad a lo largo del tiempo, es de un gran rigor formal, tanto en la composición como en el tratamiento de la luz. La aparente austeridad de sus imágenes encierra una compleja lectura de la arquitectura en relación con sus usos y funciones actuales, así como una reflexión sobre la historia de la cultura a la que están estrechamente ligados los espacios que fotografía.
Su método de trabajo, que ofrece una enorme continuidad a lo largo del tiempo, es de un gran rigor formal, tanto en la composición como en el tratamiento de la luz. La aparente austeridad de sus imágenes encierra una compleja lectura de la arquitectura en relación con sus usos y funciones actuales, así como una reflexión sobre la historia de la cultura a la que están estrechamente ligados los espacios que fotografía.
Thomas Ruff
Su relación con la arquitectura se inicia a raíz de sus trabajos con fotografías de viviendas sociales alemanas durante la década de los ochenta. En 1992 comienza a colaborar con el estudio de arquitectura de Herzog y Meuron, fotografiando sus edificios y estudiando su interacción con el entorno. Sus imágenes arquitectónicas de carácter serial, formato monumental y extrema precisión ya son parte del legado visual de los años ochenta, pero además cultiva otros géneros como el interior, el retrato, el desnudo etc., manipulando por medio de ordenador las escalas de color, el contraste y la definición.
Fotógrafo alemán. Entre 1977 y 1985 estudia en la Academia de Arte de Dusseldorf. La fotografía de Ruff se caracteriza por su persistente experimentación en torno a las propiedades del medio. Se aleja de la fotografía documental pues es consciente de que la fotografía sólo puede alcanzar la superficie de las cosas. Por ello presta especial atención a la manipulación de esa imagen ya obtenida, es decir a la postproducción.
Su relación con la arquitectura se inicia a raíz de sus trabajos con fotografías de viviendas sociales alemanas durante la década de los ochenta. En 1992 comienza a colaborar con el estudio de arquitectura de Herzog y Meuron, fotografiando sus edificios y estudiando su interacción con el entorno. Sus imágenes arquitectónicas de carácter serial, formato monumental y extrema precisión ya son parte del legado visual de los años ochenta, pero además cultiva otros géneros como el interior, el retrato, el desnudo etc., manipulando por medio de ordenador las escalas de color, el contraste y la definición.
Nenhum comentário:
Postar um comentário